Logotipo-blanco

Ser mi prioridad; la clave para prevenir el abismo emocional

La clave para prevenir emociones como la ansiedad, depresión y/o insatisfacción es ser tu prioridad.

Mucho se ha dicho sobre la depresión, la ansiedad, los ataques de pánico y las enfermedades de salud mental en general. La medicina, la psiquiatría, la psicología nos han hecho creer en muchas ocasiones que tenemos que vivir condicionados a uno genes (ADN) y/o el condicionamiento temprano recibido de nuestros cuidadores y familiares.

Son pocos los que nos dicen que podemos cambiar esa realidad y que nuestro presente si esta influenciado por nuestro pasado, pero podemos tomas acción en eso y cambiarlo. Dejar de conformarnos con querer buscar siempre la pastillita mágica, la persona heroína, la experiencia aventurera y el reconocimiento alucinador.

Actualmente la psicología y la psiquiatría tienen cada vez más diagnósticos en su manual para evaluar condiciones de salud mental y existen cada vez más farmacológicos para supuestamente tratar esas condiciones, pero no se ve progreso. Esto no quiere decir que nada de eso funciona, pero la realidad es que son una minoría lo que necesitarían de esos procesos; mientras que es la mayoría los que están recurriendo a eso.

Estamos viviendo en una sociedad adicta tanto a sustancias como a actividades, totalmente codependientes en sus relaciones interpersonales y aislada tanto física, emocional y espiritualmente.

Y puede que te preguntes ¿cómo una psicóloga se está refiriendo así hacia su misma profesión? Pues la realidad es que, aunque si hay muchas cosas que practico aprendidas en la academia hay muchas otras con las que no estoy para nada de acuerdo.

En mi practica de psicoterapia holística he podido corroborar como la integración de las 4 esferas del ser humano; la mente, el cuerpo, el espíritu y el entorno son determinantes trabajarlas de forma equilibrada para el funcionamiento saludable en la persona. No solo ha sido algo que he podido ver en mi consulta, sino que también lo he vivido en carne propia.

Es entonces que he podido darme cuenta de que la mayoría de los problemas en el ser humano vienen por que no nos han enseñado a escogernos, a pensar en nosotros como prioridad sino que nos han enseñado a desconectarnos del ¿quién soy?, ¿que siento? ¿que quiero? y ¿por qué hago lo que hago?.

La realidad es que nos han condicionado para mirar constantemente hacia el mundo exterior evitando a toda costa hacer contacto con nuestro mundo interior. Y es ahí que se afecta nuestra conexión con nuestro verdadero ser, con la existencia y la energía creadora.

Me atrevo a decir que la mayoría de las personas que viven desde esas energías densas o esas emociones como el miedo, la culpa, la vergüenza, la ansiedad, la depresión y la insatisfacción es por que es tan totalmente desconectados de ellos. Porque están viviendo desde el aislamiento, la desconexión y la falta de autoconocimiento. Viven sin saber realmente distinguir lo que necesiten de lo que desean.

Desde la infancia se promueve la represión de emociones, se fomenta la desconexión de lo que se siente. Nos decían “no sientas eso”, “no confíes en otros,” “el mundo es cruel y malo”, “no hables y cállate”, “no puedes hacerlo solo” pero también “no necesitas a nadie”. Desde pequeños nos han enseñado a ocultar y a tapar nuestro verdadero yo.

Las emociones son la brújula interior que nos dirige hacia lo que necesitamos hacer. Imagina entonces como de adulto vas a funcionar cuando toda la vida se te hizo sentir culpable, avergonzado y temeroso por ser quien realmente eres. Fuiste creciendo, creando una capa, una máscara, una armadura para protegerte y sobre vivir. Ahora bien, con el tiempo todos esos miedos, traumas, inseguridades y frustraciones se fueron acumulando y no es hasta ahora en la adultez que están tomando control de tu vida.

Así que ¿Que tiene que ver vivir en depresión, ansioso e insatisfecho con ser mi prioridad? Te aseguro que demasiado.

Volverte tu prioridad es regresar a tu esencia, regresar a ti, recuperarte, recordar tu llamado y tu don. Es validar lo que sientes y piensas para poder expresarlo y liberarlo. Mientras vivas dándole prioridad a lo que los otros piensan, quieren y necesitan antes que a ti vivirás aprisionad@ con toda esa energía estancada dentro de ti que te enferma y destruye.

Cuando eres tú prioridad te permites dejarte guiar por esa maravillosa intuición que es la fuerza divina que te dirige y te conecta con lo que realmente eres.

Cuando eres tú prioridad validas tu voz y no permites que otros te callen ni que invaliden tu forma de ver el mundo.

Cuando eres tú prioridad no invalidas a otros por validarte a ti, pero haces respetar tus limites esos que te protegen de los excesos, exigencias y deseos tanto tuyos como de otros.

Cuando eres tú prioridad reconoces que tu cuerpo es una maquina poderosa que tiene la capacidad de autosanación cuando lo escuchas, sientes y validas.

Cuando eres tú prioridad sueltas las exigencias de tener que agradar a otros y te aceptas tal cual eres y fuiste hech@ en este mundo sabiendo que tus imperfecciones te hacen perfecto. Sabiendo que tiene la capacidad de cambiar lo que no te gusta de ti.

Cuando eres tú prioridad aceptas los cambios y sabes que las creencias caducan y es momento de abrirte a vivir nuevas ideas y creencias.

Cuando eres tú prioridad quieres vivir en conexión con otros sabiendo que vinimos a este pleno terrenal a ser utilices para con lo que nos rodean. Sabes salirte de ti para compartir lo que se te ha dado tanto en tiempo, esfuerzo, capacidades y dinero.

Cuando eres prioridad cuidas de tu cuerpo, tu mente y tu espíritu siendo selectivo al momento de nutrirte y alimentarte sabiendo que lo que escuchas, sientes, miras, saboreas y hueles es importante para tu salud y bienestar.

Cuando eres tú prioridad conectas con tu creador desde el agradecimiento sabiendo que cada experiencia es una oportunidad de aprender, crecer y evolucionar.

Cuando eres tu prioridad te haces responsable de ti, de tus acciones, palabras, creencias y no pretendes que nadie te cargue y te salve.

En resumen la mejor medicina para sanar tus depresiones, ansiedades y ataques de pánico es entrar en ti y ser tu prioridad.