Vivimos en unos tiempos en los cuales supuestamente se habla mucho de sexo; ya sea por medio de canciones, publicidad, moda, charlas entre amigas y hasta en las redes, sin embargo, vivimos en una sociedad sexualmente reprimida.
Vemos como las fotos en Facebook e Instagram en su mayoría de mujeres jóvenes mostrando crudamente el cuerpo físico buscando muchas veces llamar la atención y mostrar una imagen de seguridad, sensualidad y confianza, mientras que la realidad casi siempre es lo contrario. Aun veo en terapia como me llegan los casos de chicas que muestran un perfil tan atractivo y llamativo, pero en su intimidad son inseguras, celosas y reprimidas.
Traigo este tema por que la realidad es que como mujeres muchas veces ni conocemos nuestros gustos, necesidades, deseos y placeres, pero proyectamos una imagen en la cual queremos hacer notar la super seguridad.
Chicas que salen a la calle con atuendos super sexys, pero al momento de tener sexo lo hacen con las luces apagadas o peor aún; en estados casi de inconsciencia por lo embriagadas que están.
Aun me relaciono con mujeres que están totalmente acomplejadas de sus cuerpos y pagan cientos y miles de dólares para transformarlos por medio de cirugías que luego de tener el supuesto cuerpo ideal tampoco les gusta que las vean sin ropa por las tantas cicatrices que tienen. O sea, que cada vez que somos inseguras de quienes somos ya sea física o intelectualmente pasamos a estar reprimidas sexualmente.
Y la realidad es que nuestra crianza, educación y cultura aun a pesar de que estamos en el 2022 nos fomenta constantemente la vergüenza, la culpa y la censura por que nos guste el placer y que seamos sexuales a su capacidad. Aun en esta sociedad machista vemos a mujeres criticar a otras mujeres, ya sea por que le dan la teta a su hijo en pleno restaurante, o por que ven a otra siendo una coqueta con algún hombre. En ocasiones somos nosotras mismas las mas que nos atacamos y nos juzgamos si nos atrevemos a mostrarnos sexy y sensuales.
Y espero que se entienda muy claro mi punto en este escrito que es que de nada te vale mostrar en las redes que eres la mas sexy, segura y confiada cuando en tu intimidad no disfrutas ni de un buen orgasmo porque lo finge solo para complacer, que eres muy celosa y desconfiada de todas las mujeres que le pasan por el lado a tu pareja, o que tienes sexo con la luz apagada o borracha y drogada para que no se vean tus imperfecciones o para desinhibirte y disfrutarte el sexo como realmente deseas.
Ya lo he dicho en otros escritos de la revista lo que realmente nos hace vivir una vida sexual satisfactoria, rica y plena es nuestra seguridad en nosotras mismas, en nuestras capacidades y además en el reconocimiento de nuestros miedos y limitaciones. Eso si te hace una mujer sexy no enseñar las tetas y explotar tu cuerpo.